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Ralsina.Me — El sitio web de Roberto Alsina

Discutiendo con Cualquiera: El niño Claudio María.

Sigu­ien­do con mi in­útil cruza­da para acosar pavos a través del sar­cas­mo, hoy le to­ca al ín­cli­to Clau­dio María Dominguez: pseu­do gurú.

Para el que no lo conoz­ca, el niño Clau­dio María ("pe­ri­odista y con­duc­tor") ganó Odol Pre­gun­ta, al­lá por los años 70, con­te­s­tando so­bre mi­tología gr­ie­ga. Es­cribió el li­bro "El mi­la­gro de los sanadores fil­ipinos" (la­mentable­mente no sub­ti­t­u­la­do "có­mo hac­erse ri­co con hí­ga­dos de pol­lo"), y es un claro ex­po­nente de esa gente de fé in­dis­crim­i­na­da.

El cree en to­do. Cree en Jesús y en Bu­da, en la reen­car­nación y en el cielo, en los fil­ipinos que te op­er­an con los de­dos y en el Dalai Lama, en Sai Ba­ba y en los uni­cornios que ca­gan ar­coiris.

Lo que a mí no me que­da claro es qué peca­do cometió en sus vi­das an­te­ri­ores este señor para ten­er esa voz. Porque esa voz es mal kar­ma, esa voz es el cas­ti­go porque no qued­a­ban mas es­caraba­jos peloteros li­bres para reen­car­narte. Esa voz es un ar­ma de de­struc­ción ma­si­va.

En es­ta en­tre­ga voy a analizar su opus in­ti­t­u­la­do Eta­pas del Pase de Plano.

Lamentable­mente (sospe­cho que hoy voy a us­ar mu­cho esa pal­abra) no se tra­ta de un análi­sis del "pase plano" de los tru­cos de car­tas, us­a­do por el míti­co René La­vand.

La sabiduría del bud­is­mo ti­betano ex­pli­ca to­do so­bre el mo­men­to del pase de plano

Ajá. To­do to­do. Ex­pli­ca­do. Por la sabiduría. Del bud­is­mo ti­betano. Hable­mos un mo­men­to del bud­is­mo ti­betano. En par­tic­u­lar, de los mon­jes bud­is­tas ti­betanos, que er­an los miem­bros de una teoc­ra­cia me­dieval en el siglo 20. Que se puede de­cir de los sabios bud­is­tas ti­betanos, ex­cep­to que si er­an tan sabios es ex­traño que su país fuera tan atrasado, in­hóspi­to y de­pri­mente.

Las tres eta­pas en el mo­men­to del pase de plano físi­co

¡No tení tí­tu­lo ne­gro!

La sabiduría mile­nar­ia del bud­is­mo ti­betano, ex­pli­ca que en el pase de plano se comien­za a ver con el ter­cer ojo, es de­cir que se percibe la to­tal­i­dad en 360 gra­dos. Ce­sa la visión físi­ca, la mot­ri­ci­dad cor­po­ral y em­pieza el vue­lo del al­ma que se va de­spren­di­en­do y el­e­van­do.

Me en­can­ta esa figu­ra retóri­ca de "X ex­pli­ca que cuan­do Y, pasa Z". Ejem­plos: "Yo te ex­pli­co que si me das $500, sos mejor tipo". "El señor ex­pli­ca que si jodés con la bar­ra de platense, los hin­chas del cala­mar te ba­jan el come­dor".

Am­bos par­ale­los son mu­cho más com­pro­b­a­bles que lo que men­ciona el niño Car­los María. Pero bueno, ponéle que la sabiduría mile­nar­ia del bud­is­mo ti­betano dice es­o. ¿S­abés qué cul­tura tiene una sabiduría mile­nar­i­a? La tuya. Si sos católi­co, tenés un li­bro sagra­do con partes muy an­te­ri­ores a la col­o­nización del Ti­bet.

Por otro lado, sabés des­de cuan­do gob­ern­a­ban en Ti­bet los Dalai Lama? Des­de el siglo XVI. Son mas nuevos que la monar­quía es­paño­la (que tremen­dos chor­ros son tam­bién, co­mo to­do monar­ca). Esa "mile­nar­ia sabiduría del bud­is­mo ti­betano" da­ta del siglo X. O sea, es mile­nar­ia apen­i­tas. El bud­is­mo en gen­er­al da­ta del siglo V a.c. o sea 2500 años, o sea menos de la ter­cera parte que el ju­daís­mo. Así que sí, es mile­nar­i­a, pero eso no es ni siquiera raro, y no es par­tic­u­lar­mente an­tigua.

Por otro lado: ¿por qué corno va a ser mejor que sea mile­nar­i­a? ¿A­ca­so de­beríamos guardar nue­stro bazo en un jar­ro porque la mile­nar­ia sabiduría egip­cia dice que sin eso te vas a quedar sin bazo en el mas al­lá?

La par­ti­da de­pende de có­mo se ha vivi­do y acá viene la primera dis­quisi­ción. La man­era en la que uno ha vivi­do, es co­mo uno parte del cuer­po.

Ponéle. ¿Es co­mo un ter­cer pezón? Ah, no es "co­mo uno parte del cuer­po", no "co­mo una parte del cuer­po". A menos que uno sea una seño­ra, supon­go. Ahí sí es "co­mo una parte del cuer­po". Pero igual es "la man­era en que una (o un­o) parte del cuer­po", no que es co­mo si fuera un peda­zo del mis­mo. Del mis­mo cuer­po. No, no ten­go el mis­mo cuer­po que esa seño­ra. De­já nomás.

¿Có­mo sería es­o? si tu­viste una vi­da no­ble, con per­cep­ciones es­pir­i­tuales, si te pud­iste des­i­den­ti­ficar del cuer­po creyen­do que eras mu­cho más, la par­ti­da em­pieza a ser ilim­i­ta­da.

Ev­i­den­te­mente el niño Dominguez se cree mu­cho más, así que es­to le viene bár­baro. Cuan­do dice "la par­tida" se re­fiere a al­go co­mo "la par­ti­da de aje­drez" o al he­cho de irse? Si es lo se­gun­do, ¿qué quiere de­cir "em­pieza a ser ilim­i­tada"? Na­da.Será lo primero, en­tonces..

Si viviste una vi­da muy pri­sion­era de in­se­guri­dades, de ape­gos a los ob­je­tos y a las per­sonas y man­tu­viste tu mente en el “me pi­ca, me du­ele, me lla­ma, no me lla­ma, en el po­bre de mi y la víc­ti­ma re­cur­rente” la par­ti­da se tor­na muy con­fusa.

Leo ese en­tre­comil­la­do y me du­ele el ojo dere­cho. No creo que sea una co­in­ci­den­ci­a, creo que el prob­le­ma es que em­pieza con un "en el" afuera de las comil­las y de­spués mete otro aden­tro, con lo que que­da suma­mente feo. Una par­ti­da con­fusa, será al­go así co­mo un Fer­ro/­Platense. Cero a cero, nos re­cuer­da Bagli­et­to (aunque en re­al­i­dad rara vez Fer­ro y Platense em­pataron cero a cero, búsquen­lo).

Si tu­vier­amos que re­sumir en­señan­zas com­ple­tas del li­bro Ti­betano de la vi­da y de la muerte, po­dríamos referirnos a tres eta­pas claves para en­ten­der la par­ti­da del cuer­po y poder mane­jar es­os con­cep­tos du­rante años antes de ten­er que tran­si­tar ese mo­men­to.

Bueno, si tu­viera que re­sumir la guer­ra y la paz, de Tol­stoi, po­dría hablar de dos eta­pas claves para en­ten­der­la: antes y de­spués de Auster­litz. ¿Te que­da clarísi­mo, no? Así podés mane­jar es­os con­cep­tos du­rante años antes de ten­er que tran­si­tar el mo­men­to de leer­lo.

Primera gran eta­pa:

A ver...

Lo primero que sucede es la des­i­den­ti­fi­cación del cuer­po, el al­ma ve su cuer­po in­erte.

Ajá.

Si tu­viste mu­cho apego a ese cuer­po, el al­ma quiere volver pero el cordón de pla­ta (que une el al­ma al cuer­po) una vez cor­ta­do en­ergéti­ca­mente, hace que el al­ma se de­spren­da por com­ple­to de lo físi­co.

¿Co­mo se cor­ta en­ergéti­ca­mente un cordón de plata? ¿hay un laser? ¡Decíme que es con un laser!

El al­ma en ese in­stante sabe que es mu­cho más que un cuer­po.

Bueno, sí, supon­go que si es­tu­viera flotan­do so­bre mi cuer­po sabría es­o. O es­toy muy dro­gado, en un telo, y los es­pe­jos del techo es­tán buenísi­mooooooos.

La may­oría de aque­l­los que tu­vieron una muerte clíni­ca, y re­tornaron, cuen­tan que no querían re­gre­sar en lo más mín­i­mo y la sen­sación de paz era in­de­scriptible, que mien­tras veían to­do des­de una cier­ta al­tur­a, no podían creer la belleza y la luz que percibían de el­los mis­mos al es­tar fuera del cuer­po.

Nótese que habla de muerte clíni­ca, no de muerte bi­ológ­i­ca. La muerte bi­ológ­i­ca es ir­re­versible, con lo cual nadie te puede con­tar que se siente. La muerte bi­ológ­i­ca, supon­go, es cuan­do se cor­ta el cordón es­e, y no se puede volver a unir. ¿Pero si cuan­do se cor­ta no se puede volver, qué tes­ti­mo­nio hay de que se corte? ¿Co­mo sabe­mos lo que pasa? Bueno, no sabe­mos, y Dominguez nos lo va a ex­plicar.

Pero igual, no, ni ahí. De he­cho la may­oría de los que tu­vieron una muerte clíni­ca y re­tornaron di­cen que no vieron una miér­coles, porque es­ta­ban des­maya­dos. De los que di­cen que vieron al­go (u­na "N­ear Death Ex­pe­ri­ence" co­mo le di­cen los norteños), que son alrede­dor del 18% (según el es­tu­dio de Van Lom­mel) y no una may­oría co­mo dice este pe­jer­to.

Veamos los datos de Van Lom­mel: de 344 pa­cientes que sufrieron muerte clíni­ca por ataque cardía­co, 62 re­por­taron ver al­go. De es­os 62, 31 di­jeron que sabían que es­ta­ba muer­tos, 15 afir­maron ten­er una ex­pe­ri­en­cia ex­tra­cor­pórea, 16 re­cuer­dan un túnel, y el 56% afir­mo ex­per­i­men­tar sen­sa­ciones agrad­ables, mien­tras que ninguno re­portó mo­les­tia o miedo. Supon­go que fue al­go tipo "¿e­h? ¿me morí? ¡Y bué!".

Así que co­mo suele suced­er, ape­nas se men­ciona una cosa que es me­di­ana­mente con­firmable, re­sul­ta que es un in­ven­to, o sim­ple­mente ig­no­ran­ci­a. Es­per­a­ble.

Re­la­tan in­clu­so que mien­tras los médi­cos in­tenta­ban re­an­i­mar­los, el­los ex­clam­a­ban con in­ten­si­dad que no lo hicier­an, para per­manecer en esa situación idíli­ca. Cuan­do se les pre­gun­ta, por qué volvieron a este plano más den­so, sue­len co­in­cidir los tes­ti­mo­nios, en que seres de una en­ergía es­pir­i­tu­al bel­lísi­ma, les hicieron no­tar las ma­te­rias que qued­a­ban por re­solver, y que podían ele­gir no volver al cuer­po en es­ta ocasión pero no podían evi­tar una nue­va en­car­nación, y que se­ria mu­cho mas va­liente re­tornar por un­os años a ese cuer­po que los había acom­paña­do en es­ta vi­da, ce­sar con kar­mas acu­mu­la­dos, y ser un tes­ti­mo­nio para tan­tos de la per­cep­ción que se tiene cuan­do uno se ale­ja de la ma­te­ria den­sa. Ser ejem­p­los co­her­entes de la viven­cia fuera del cuer­po, co­mo una ex­pe­ri­en­cia mu­cho más sub­lime que cuan­to mo­men­to go­zoso uno pudiera haber ex­per­i­men­ta­do es­tando en­car­na­do.

De nuevo, so­lo el 56% afir­mó ex­per­i­men­tar emo­ciones pos­i­ti­vas. Ninguno de es­os 344 afir­mó ver es­os seres que men­ciona Dominguez, mu­cho menos ten­er un diál­o­go, mu­cho menos que hu­biera un pa­trón común en de­scrip­ciones de es­os seres y/o es­os diál­o­gos.

Da­do que las his­to­rias de es­os 344 no son co­her­entes, eso de "S­er ejem­p­los co­her­entes de la viven­cia blah blah" es una pava­da.

El cielo, es saber que no ten­emos na­da que ver con la parte quími­ca y ósea. Saber que so­mos un es­píritu su­til conec­ta­do al to­do.

Ajá. Si no ten­emos na­da que ver con la parte "quími­ca y ósea" (que ad­mi­to es una poéti­ca aunque con­fusa pa­parruchada), que por fa­vor el señor Dominguez se ab­sten­ga del con­sumo de car­bono y cal­cio.

Las al­mas más den­sas vuel­ven a los am­bi­entes que han cono­ci­do y fagoc­i­tan en­ergías de igual den­si­dad. Los ti­betanos lo lla­man el bar­do as­tral.

¡Que barderos es­tos ti­betanos! Es­ti­ma­do au­tor, creo que la pal­abra fagoc­i­tar no sig­nifi­ca lo que ust­ed cree que sig­nifi­ca. En par­tic­u­lar no sig­nifi­ca "con­sumir" o "al­i­men­ta­rse de"

Aclaro, ya que el señor no lo aclara, que "bar­do as­tral" no es romper bu­ta­cas en un teatro de calle Cor­ri­entes. De na­da.

No hay que temer, porque nun­ca el des­en­car­na­do puede en­trar en el ám­bito del en­car­nado, por eso cuan­do al­guien des­en­car­na, en­vía­lo a luz ráp­i­da­mente, decile que es luz y que avance a planos más el­e­va­dos.

¿Per­o, per­o, có­mo le digo? ¿Ten­go que an­dar to­do el tiem­po di­cien­do "andá a la luz" por las du­das si hay al­guno per­di­do por acá? ¿No sería eso cru­el con las po­lil­las? ¿No me va a agar­rar a bas­ton­a­zos un ciego por in­sen­si­ble? Si le di­go a mi pri­ma políti­ca "Sos luz", me va a de­cir, "no, soy Sol, Luz es la mo­rocha!" (true sto­ry).

Re­sum­ien­do: to­do lo com­pro­b­a­ble es fal­so. To­do lo no com­pro­b­a­ble es ver­so. Sig­amos.

Se­gun­da gran eta­pa:

A ver...

Luego de des­i­den­ti­fi­carte con el cuer­po, la se­gun­da gran eta­pa es des­i­den­ti­fi­carte de tu mente. To­do es mente. Hay una mente ba­ja, una mente su­pe­ri­or y una mente trascen­dente que es la del ser, la con­scien­ci­a.

Pero si to­do es mente, y me des­i­den­ti­fi­co de la mente, me des­i­den­ti­fi­co de todo, ¿no?

La mente ba­ja sería leer es­to en es­ta­do de adormec­imien­to,

De­bo con­fe­sar que es­toy em­pezan­do a adorme­cerme.

la mente su­pe­ri­or es ser con­sciente que es­tás leyen­do es­to y saberte conec­ta­do con to­do lo que te rodea.

¡Ok!

Una mente trascen­dente sería saber que ex­cede­mos los lim­ites del cuer­po y que to­da la creación ex­traor­di­nar­ia con la que me es­toy conectan­do no ex­i­s­tiría si no ex­istiese una con­scien­cia que no tiene nom­bre ni for­ma que per­mea y gen­era to­do.

Yo le di­go Ca­cho. Ca­cho, el que per­mea y gen­era to­do.

Des­i­den­ti­fi­carte de la mente sig­nifi­ca que las creen­cias de tu mente van a apare­cer.

Ajá. ¿Porqué sig­nifi­ca es­o? Porque así, leyen­doló, medio que sig­nifi­ca otra cosa.

Cuan­do al­guien dice: “Vi­no Jesús, Sai Baba, la abue­la” esa es una creación de tu mente que vi­bra en la sin­tonía afín de los seres es­pir­i­tuales a los que has ama­do en vi­da.

O sea, yo amo a un ser es­pir­i­tu­al y mi mente va a crear al­go, porque mi mente vi­bra en sin­tonía con ese ser es­pir­i­tu­al que amo. ¿O la que vi­bra en esa sin­tonía es la creación? (ese Sai Baba, ponéle). Ex­i­jo una aclaración.

Es ob­vio que una per­sona que adoró a Jesús, vea a Jesús.

Bueno, no, ob­vio, lo que se dice ob­vio, no es.

Por eso se dice que esas en­ergías de un al­tísi­mo niv­el vi­bra­to­ri­o, son las que apare­cen para con­tener el pase de plano, el pase de eta­pas. Los guías y mae­stros, que amamos en vi­da, es­tán en ese in­stan­te, para acom­pañarnos.

Se dice que "se dice" es lo que uno dice cuan­do quiere que al­go parez­ca ten­er una au­tori­dad imag­i­na­da por el lec­tor en vez de pon­er pelotas y de­cir quién dice. Sospe­cho que lo dice Clau­dio María Dominguez, doble ganador de Odol Pre­gun­ta.

Co­mo cuan­do una voz suave nos va des­per­tan­do del sueño noc­turno, de igual man­era los guías nos ayu­dan en la tran­si­ción.

A mí me de­spier­ta Ce­line Dion. Porque odio a Ce­line Dion.

Los mae­stros es­pir­i­tuales nos di­cen que siem­pre volve­mos a es­tar con nue­stros seres queri­dos. Al es­tar des­en­car­na­dos es­ta­mos conec­ta­dos vi­bra­to­ri­a­mente en­tre to­dos.

In­tere­sante con­cep­to. Claro que asume una ex­ac­ta simetría del quer­er. ¿Y si yo quiero a al­guien y esa per­sona sec­re­ta­mente me odi­a? ¿Va a es­tar con­migo, pero yo no con él? ¿Y porqué voy a pasar la post-vi­da con una men­ti­ra?

La ex­pe­ri­en­cia de par­ti­da del cuer­po en es­ta se­gun­da in­stan­ci­a, es tan ex­traor­di­nar­ia o tan temi­ble co­mo lo creas.

Da­do que care­ce­mos por com­ple­to aún de los tes­ti­mo­nios que fal­si­fi­ca el au­tor ac­er­ca de la primera eta­pa, es­ta­mos ante nues­tra vie­ja ami­ga, la afir­ma­ción con­tun­dente. Va a ser así. Porque va a ser así, te di­go. Ah, y si es lin­do, sí, y si es feo, sí. Porque lo que di­go es tan fifí que no im­por­ta lo que te pase sigue sien­do cier­to. Porque es­toy ti­pe­an­do cosas que no sig­nif­i­can una mier­da.

Es­ta es la eta­pa de la ex­pe­ri­en­cia in­ex­orable de lo que creés que va a suced­er. Quien cree que merece el cielo, vive situa­ciones llenas de luz, quien cree que merece el in­fier­no, vive im­a­genes ater­rado­ras co­mo creación de su mente.

O sea, los psicó­patas que care­cen de con­cien­cia de sus mal­dades: al cielo. Los hon­estos, con­scientes de sus fal­las y flaque­za­s: al in­fier­no. Sos un mo­co co­mo agente de vi­a­jes, Dominguez. Por lo menos otras teorías ac­er­ca de la post-vi­da tratan de dar jus­ti­ci­a, vos das un tene­dor li­bre.

Pero aún los cie­los e in­fier­nos deben ser even­tual­mente aban­don­a­dos cuan­do la mente lo­gra trascen­der aque­l­lo que creyó que suced­ería y se funde fi­nal­mente en la ver­dad úl­ti­ma y supre­ma.

Porque ten­emos mon­tones de tes­ti­mo­nios de gente que fué al in­fier­no y de­spués sal­ió, y se fundió en la ver­dad úl­ti­ma y supre­ma, que evi­ta, di­cho sea de pa­so, ex­pli­ca aba­jo, la reen­car­nación. Ah no. de he­cho, lo que es­tá de­scri­bi­en­do es una per­fec­ta bar­rera para blo­quear la in­for­ma­ción ac­er­ca de ese even­to. Si eso pasa, es clara­mente im­posi­ble que lo sep­a­mos. Con lo que no so­lo es im­prob­a­ble que sea cier­to, si no que aún si lo fuer­a, es­tarías mintien­do, Dominguez.

¿Qué pasa con los ateos? Tam­bién van di­rec­to a su sis­tema de creen­ci­as, si no han creí­do en nada, en­cuen­tran la na­da más ab­so­lu­ta, y de­spués de un tiem­po de bucear en la nada, su mente as­pi­ra a al­go más y pi­de que ex­ista al­go, y en ese in­stante lo­gran avan­zar a una eta­pa su­pe­ri­or. Esa ex­pe­ri­en­cia du­ra has­ta que en un mo­men­to de de­ses­peración de­spués de es­tancar­se en la nada, dice: ¿no puede haber al­go más? Y ante ese cues­tion­amien­to, es­tá ap­to para el pase de plano. Al­guien que es­tá en un tor­men­to men­tal, lo que lla­man in­fier­no,en un pun­to pi­de que al­guien lo rescate y va a es­tar ap­to para el pase de plano, pero nadie de­ja de ex­per­i­men­tar el de­seo de su creen­cia más fuerte.

No fun­cionaría. Si los ateos creen en la na­da (que no, que no es así, que creemos que no hay nada, que no es lo mis­mo), al es­tar ese ateo ahí, en la nada, ten­dría un mo­men­to en que diría, pará un min­u­to, es­to no es la nada, porque es­toy yo. Cog­i­to er­go sum, que le di­cen. Te puede ll­e­var tipo 30 se­gun­dos.

Re­sumen: un delirio in­con­sis­tente e in­moral.

Ter­cera gran eta­pa: La más sub­lime, ya que es el es­ta­do de éx­ta­sis del al­ma, cuan­do ya se desecharon las creen­cias lim­i­tantes de la mente y se aban­do­nan las imá­genes re­cientes para avan­zar.

¡Sue­na groso!

En es­ta eta­pa, el al­ma se funde en su ver­dadera es­en­ci­a.

Ajá. Las cosas in­ma­te­ri­ales no se fun­den.

Sai ba­ba me ex­pli­ca­ba que en ese in­stante la luz no es co­mo el sol sino co­mo mil­lones de soles y que no es una luz ce­gado­ra, es una luz que en­vuelve al al­ma y la ll­e­va a la com­pren­sión de que esa luz es lo que el­la es, lo que siem­pre fue.

¿Y co­mo sabía eso Sai Baba?

Se per­manece en ese es­ta­do y se sigue la ex­pan­sión ilim­i­ta­da de la con­cien­cia si ya no hay kar­ma y no hay que seguir aproban­do ma­te­rias. El al­ma ob­ser­va con ecua­nim­i­dad en es­ta eta­pa lo que hi­zo en vi­da mien­tras es­ta­ba en el cuer­po. Ve si le quedan ma­te­rias sin apro­bar, co­mo ser la ma­te­ria del amor in­condi­cional, el perdón, la ale­gría de vivir, trascen­der la caren­ci­a, apren­der la sol­i­dari­dad y a salirse de los ape­gos que las­ti­man, avan­zar en la com­pren­sión de la propia di­vinidad, etc.

¿Me das el lis­ta­do de ma­te­ri­as? ¿Hay cor­rel­a­ti­vas? ¿Se puede rendir li­bre?

El al­ma com­prende clara­mente lo que le causó a otras partes de sí mis­ma. Se da cuen­ta que siem­pre fue el­la mis­ma pero en otras for­mas, por eso to­do lo que hi­zo en ese mo­men­to lo ex­per­i­men­ta, porque siem­pre fue el­la.

¿Lo qué?

Y por ley de causa y efec­to, lo re­vive. Si quedaron ma­te­ri­as, de­san­da el túnel y va cre­an­do las cir­cun­stan­cias afines a su nue­va en­car­nación, va eligien­do el cuer­po en el que va nac­er, el sex­o, los padres, las situa­ciones a vivir con las per­sonas ade­cuadas que le van a es­pe­jar aque­l­lo que tiene que apren­der y de­cide có­mo va a ser el primer septe­nio y el en­torno.

Es­ta es buenísi­ma. Para los que no lo saben, es­tá di­cien­do que el al­ma, al reen­car­narse, elige en qué condi­ciones va a vivir su primeros si­ete años. Esa es tal vez la en­señan­za más per­ver­sa de to­das las men­cionadas hoy.

¿Que te moriste de ham­bre a los tres meses? Vos lo elegiste antes de nac­er. No es cul­pa del Dalai Lama, que es ape­nas el señor feu­dal de la zon­a. ¿Que sos po­bre? Cul­pa tuya. ¿Que es­tás desnu­tri­do? Cul­pa tuya. Nadie tiene ningún dere­cho in­alien­able, nadie tiene ningu­na obli­gación. To­do cas­ti­go será asig­na­do por el al­ma en la próx­i­ma reen­car­nación, to­do sufrim­ien­to es mere­ci­do porque es ese cas­ti­go. Y sos cas­ti­ga­do por al­go que no sabés qué es, que nadie puede saber­lo, porque fué en otra vi­da. Pero jodéte, comé gu­sanos y cal­láte.

Es re­pug­nante. To­do el ed­i­fi­cio teóri­co y moral de la rue­da kár­mi­ca es as­queroso, prim­i­tivo, ten­di­ente a per­pet­u­ar el sta­tus quo de los priv­i­le­gia­dos, a man­ten­er señores pela­dos vivien­do de limosnas y sin­tién­dose bi­en con­si­go mis­mos.

No, Clau­dio María Dominguez, lo que de­scribís no es paz, no es luz, es hor­ri­ble. Lo que de­scribís es un in­fier­no que ni siquiera tiene una as­piración de jus­ti­ci­a.

To­dos aque­l­los que "com­pran" es­ta idea de "e­spir­i­tu­al­i­dad" de­berían pen­sar, un poco, en qué es­tán metién­dose. Y vos, Dominguez, seguirás cur­ran­do, porque siem­pre hay cré­du­los, siem­pre hay gente de­ses­per­a­da dis­pues­ta a darte diez pe­sos por ex­plicar que hay un fil­ipino mági­co que te saca el can­cer con los de­dos, porque esa es la clase de ba­sura que sos.

Poné cara de bueno, hablá con esa voz de bobo su­per­a­do. Sos una lacra. Y vos lo sabés.

María Amalia / 2012-05-08 03:22:

Vos que lo leíste completo (no puedo, me da sueño)... Cómo es que si una de las cosas que hace que no vayas a la luz es "el apego a las personas", tus seres queridos (que imagino que son personas) están esperándote para guiarte? No deberían estar "rechazándote" para que vuelvas, porque no aprendiste lo de que no hay que apegarse a las personas? Si uno elige a sus padres... y obviemos los comentarios sobre las aberraciones que cometen algunos padres... qué pasa con los chicos adoptados? las inseminaciones? los alquileres de vientre? Son almas engañadas por el karma? Si eligieron un tubo de ensayo, quiénes somos nosotros para implantarlos? No estamos deshaciendo el karma, contradiciendo su elección? No hay forma de darle sentido a lo que dice, y no vale la pena, me da muchísima lástima que tenga tantos seguidores. Esperando el capítulo sobre la cientología... :D

Roberto Alsina / 2012-05-08 03:33:

Te da sueño porque tenés la mente baja, lo explica el budismo tibetano, justamente en este artículo!

María Amalia / 2012-05-08 03:35:

Ok! y no lo debo entender por lo mismo. Y bue... qué se le va a hacer!!

Agustin / 2012-05-08 07:29:

Me encantó, es una excelente lectura para un momento de insomnio como este.
Y me gustaría opinar sobre lo que leí. Opinión personal. Queda bien claro.
Más allá de que sea budismo, judaísmo, cristianismo, o el "ismo" que sea, este tipo de inconsistencias y explicaciones absurdas existen en mayor o menor medida en todos los sistemas de creencias basados en la fe. Las personas mentalmente "normales" (es decir, sin alguna patología que impida el funcionamiento de alguna mana el correcto funcionamiento del órgano del cerebro) forman su estructura de creencias desde que nacen, es decir que la fe, como todas las ideas que se tienen, es algo aprendido y puede ir modificándose en el transcurso de la vida. Es la habilidad de las personas de aprender cosas nuevas.
Pero bajo toda esta "iluminación" que nos trae Claudio M, habla de la mente, las ideas, etc, como algo que sucede en planos trascendentales donde no hay biología incluída en el proceso. Y la ciencia demuestra que cuando un cerebro muere biológicamente,no hay actividad mental (lo comentás en el posts) y luego, no hay ideas.
Y los seres humanos que no tienen un funcionamiento correcto de su órgano del cerebro, tampoco pueden generar todo este esquema de relaciones entre sentires, culpas, trabas mentales, etc como lo plantea él.
Por lo tanto, lo veo como simple demagogia. Decir lo que la gente quiere escuchar: que si te sentís infeliz ahora, seguro que en algún momento te vas a sentir mejor. En el caso del discurso católico lo veo muy de cerca por la fe ciega de mi madre, y en el fondo al compararlos entre le pensamiento de un fundamentalista talibán, tienen la misma validez y le mismo grado de fanatismo.
Y bueno, algunos harán terapia, otros serán religiosos, y otros tendrán miedo de que pueden morir y no haberse guardado un ni hito en alguno de los paraísos marketineros de las religiones.

Roberto Alsina / 2012-05-08 12:31:

Como dije en el articulo, es una religion tenedor libre. Te da lo que queres, si te duele la panza es culpa tuya porque comiste muchos panqueques. Y encima no te acordas del gusto de esos panqueques porque fue en otra vida.

camboris / 2012-05-08 12:04:

" energías de un altísimo nivel vibratorio " es como el fantasma de un microondas?

Roberto Alsina / 2012-05-08 12:30:

je

María Amalia / 2012-05-09 04:50:

Hoy estuvo en televisión todo el día y por fin entendí algo: El karma justifica todo lo malo que le pasa a las personas, menos a él, en ese caso es la envidia de los demás. Demasiado flexible la interpretación para mi gusto.


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